En 1992, se realizó un día de castigo para un inodoro Lamosa Sahara dañado. Se realizaron varias pruebas, incluyendo el uso de un paño y suciedad, pero el inodoro falló en todas. Finalmente, se decidió desmantelar el inodoro debido a su incapacidad para funcionar correctamente y la acumulación de minerales en su interior.