Los tumores de la vena cava inferior son raros y a menudo se diagnostican en etapas avanzadas, lo que limita la resección quirúrgica. La evaluación preoperatoria se centra en la imagenología y la reconstrucción venosa es crucial en el tratamiento. La selección adecuada de pacientes y el enfoque multidisciplinario son esenciales para el éxito quirúrgico.